Mi motivación surge cuando alguien cercano a ti, ya sean tus hij@s o tu pareja tienen o podrían tener alguna dificultad emocional o de salud tanto física como mental.
Desde la esfera familiar, se amplían las situaciones y casuísticas que se pueden presentar y remarco aún más la dificil situación de que alguien muy cercano a ti, esté sufriendo una enfermedad o afección de salud.
Son la parte más natural e intrínseca del ser humano, una parte de nosotros vive en ellos y al verlos, no solo vemos reflejados nuestros rasgos y características, sino también nuestros propios recuerdos y experiencias a su edad.
En nuestra misión como padres intentamos acompañarlos de la mejor manera posible, asesorándolos e intentando protegerlos de revivir los aspectos negativos de nuestras propias experiencias vitales pasadas. Esta tarea se vuelve aún más desafiante cuando, como padres, también compartimos síntomas similares a los de nuestros hij@s.
Nos enfrentamos a una carga adicional:
Somos RESPONSABLES A FONDO PERDIDO de SU BIENESTAR Y EDUCACIÓN
Esta carga no solo es física y práctica, sino también emocional.
LA SITUACIÓN EMOCIONAL DE NUESTROS HIJOS
La situación emocional de nuestr@s hij@s es compleja y se ve no solo influenciada por sus diagnósticos cómo el TDAH, el TEA o dislexia, sino también para entender y gestionar sus emociones.
Nuestros niñ@s son muy sensibles, la sobrecarga de pensamientos resulta complicados para ell@s sin saber cómo procesar y comprender lo que le está sucediendo internamente, son conscientes de que le cuesta más, y no entienden por qué es así.
Esta falta de comprensión los lleva a desarrollar inseguridades y desconfianzas hacia los demás.
También tienen dificultades para expresar sus sentimientos y comprender cómo interactuar de manera adecuada con sus amig@s, lo que produce aislamiento y dificultades para adaptarse correctamente en el entorno escolar.
¿Cómo podemos luchar los padres y que derechos tienen los niños que tienen algún tipo de dificultad invisible y mental?
¿Qué han de hacer los padres cuando la única figura que los puede proteger se le deniega?
En el caso de la pareja y posible padre o madre de tus hij@s.
Enfrentarse a la posibilidad de perder a tu compañer@ de vida puede ser un momento transformador. El mero pensamiento de que tu pareja, y potencialmente el padre o madre de tus hijos, pueda faltar, gira tu mundo 180 grados. Inconscientemente, muchos entramos en un estado de alerta constante, asumiendo el rol de único sustentador, cuidador del bienestar familiar y, en algunos casos, única figura parental activa.
Esta situación conlleva una responsabilidad interna desgarradora marcada por la necesidad de no fallar en ningún aspecto. Se trata de un equilibrio delicado entre atender las necesidades de tu familia y lidiar con tus propios miedos y preocupaciones.
En estos momentos, la importancia del apoyo emocional, tanto para uno mismo como para l@s hij@s, y buscar ayuda cuando sea necesario. Es un camino muy duro pero también es una oportunidad para descubrir fortalezas que quizás no sabías que tenías.
CADA PASO QUE DAMOS COMO PADRES ES UN COMPROMISO POR EL BIENESTAR Y LA EDUCACIÓN DE NUESTR@S HIJ@S.
Hemos de darnos cuenta de la carga física, práctica y emocional que conlleva esta responsabilidad compartida.
Si te encuentras en una situación de discriminación legal, o quieres saber que prestaciones o ayudas económicas y sociales tiene tu familia por vivir cada día con mil y una dificultades personales o educativas, estoy aquí para ayudarte.
Si sientes que necesitas orientación o tienes preguntas sobre aspectos legales relacionados con la educación y el bienestar de tus hijos, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Defender el bienestar de tus hijos es una misión vital, pero no estás sol@ en este viaje.
Junt@s, podemos explorar opciones, buscar soluciones y construir un entorno que fomente un desarrollo pleno y saludable para tu familia.
¡Tu dedicación y la felicidad de tus hij@s son una prioridad!
